sábado, 29 de diciembre de 2012

"Caracas Rises"

Y finalmente me tocó, sin mucho preámbulo y con la misma cantidad de consideraciones, regresar a mi a-veces-no-tan-querida-parroquia en la bicicleta, desde el trabajo. Si has tenido el tiempo suficiente de leer mis entradas anteriores, supongo que pensarás que ha pasado con todas las anécdotas que habías leído, respecto a ir o regresar del trabajo en la bicicleta. No, no he mentido, solo que, me preocupaba, en exceso regresar a mi casa en la bicicleta. Múltiples factores influyen en este caso y no es mi intención, al menos en este momento explicarlos. El hecho que les quiero relatar fue la gratificante experiencia de hacer el recorrido "completo" o modal, desde/hacia mi trabajo/casa.

Se hicieron las 5:30, entre tratar de comunicarme con el personal de seguridad de la torre, por que, mi bicicleta/bomba/Objeto de destrucción masiva requiere ser bajada por el ascensor de carga. ¡No! Que problema representa montar una bicicleta inofensiva por los ascensores regulares. Resultó pues que estaba intentando interrumpir la tan graciosa charla que llevaban los vigilantes de la torre, dejando la bicla en la recepción de la oficina, bajé a la planta baja para que se pusieran en contacto con el encargado del ascensor.

Finalmente, logré emprender marcha, pensé, que la noche iba a tardar un poco en llegar, pero no, siempre puntual, a escasos minutos para las seis de la tarde/noche, se fue el sol por donde no llego. En ese momento estaba en Plaza Venezuela y como todo buen venezolano, al llegar la noche, se incrementan las preocupaciones. Ya saben, eso de que hablan tanto llamado, inseguridad. 

La vía a tomar, la de siempre y la que considero mas "segura", el boulevard amador bendayan. Este pasaje causa mucho temor entre la mayoría de los venezolanos (opiniones que uno escucha), sin embargo, para los ciclistas creo que es el camino perfecto para enlazar Plaza Venezuela con la Candelaria. No aparecieron perros, mas sí, un poco de tráfico.

Ya en la candelaria, en pleno caos vehicular, me di el placer, si, así mismo, de, una vez más, mandar mi contundente mensaje. Yo me estoy moviendo hacia mi casa, desamparado (según piensan los escépticos) tal vez, a merced del clima y de la delincuencia mientras otros, en su carro estan "a salvo" de todo lo que nos tiene preparado la ciudad.

Estar parado con la bicicleta, en la Av. Universidad con Av. Baralt te hace despertar del chovinismo que muchas veces caracteriza al caraqueño. Nuestra ciudad, es fea. Así de simple, le hemos tomado cariño, simplemente eso, pero la ciudad es fea. Y sabemos bien que tomar como referencia una zona en particular no tiene argumento válido para referenciarla de forma completa, pero no podemos ocultar, que este panorama pre-apocalíptico se ha ido esparciendo a diferentes rincones.

Con todo y fealdad, me hice camino, por la Av. Universidad hasta la O'leary y finalmente a las penumbras del oeste rural: la Av. San Martín.

Que gran privilegio resulta que un motorizado te invite a utilizar su exclusivo carril y ¡En dos (2) ocasiones!¡Que afortunado soy!

Les cuento que, el regreso, no tiene ningún tipo de precaución por el tema de la sudoración excesiva, si no, todo lo contrario. ¿Y con la noche encima? ¡Nada de respetar señales de tránsito (si la situación lo amerita) mucho menos!
Así mismo, todo sudado y con el olor a Caracas encima, llegue a la estación del metro quedándome las ganas de hacer el trayecto completo.
No en vano dicen que Caracas es sumamente pequeña cuando la recorres en bicicleta.

PD: cuando me refiero a no respetar las señales de tránsito, hago la referencia de estar parado en un semáforo en plena Av. San Martín a nivel de Maternidad con la noche como acompañante, imaginen la situación.

viernes, 21 de diciembre de 2012

El reto a la montaña

El grupo completo listos para el regreso

Ya tengo casi tres (3) meses rodando por la ciudad, para el trabajo, de paseo o el algún caos caraqueño. La distancia máxima que he logrado ha sido de 25Km o algo por el estilo. Recuerdo que comencé haciendo 6 o 7km, con algunos trayectos en bajada.

Surgió la oportunidad de ir a un "paseo" fuera de la ciudad, por una vía recientemente inaugurada. Destino, el Junquito.

El día anterior, el la intención era llegar a casa temprano, preparar todo para levantarme el sábado a primera hora y salir a la aventura. Tenía idea de como era la vía, pero desconocía que tan difíciles iban a ser las subidas. Eran 10km de puras subidas, unas más difíciles que las otras. Adicionalmente, no dormí nada bien la noche anterior y una gripe que me tenía fastidiado desde hace algunos días, atentaban contra mi objetivo. A pesar de esos inconvenientes, mi cometido estaba trazado, yo quería intentarlo.

Y así amaneció, entre la ansiedad de la aventura y la música a todo volumen de mis queridos vecinos, me encontré en la famosa redoma del indio en Caricuao con un compañero para ir al punto de encuentro, para ello debía pasar por la autopista. Que asfalto tan cómodo para manejar la bici, lo malo, los conductores pasan a una velocidad exagerada, la verdad que me dió temor por lo rápido que pasan y lo cerca que lo hacen del hombrillo. Así llegamos al punto de partida (incluir foto) y no pasaron más de 20 minutos para que llegaran el resto de los compañeros. ¡Y ahí comenzó el ascenso!

No tenía ni idea en que me había metido, al principio, hay unas subidas de calentamiento bien simpáticas, todo tipo tranquilo, el paisaje, el aire puro. Luego la vía te muestra su cara mas fea y te patea en tus partes nobles. Hay subidas bastante fuertes, a lo mejor, algún ciclista experimentado podría decir que son suaves y son super cómodas, pero, para eso ellos están, precisamente, experimentados. Para mí, no fueron imposibles, pero si me costó un poco llegar a la cima.

Desde que me inicié en el ciclismo, las subidas fuertes no han sido mi atractivo, no me llaman la atención, siento que no disfruto el paseo (o es por estar fuera de condiciones, no lo sé). Mucho menos si el trayecto es de solo subidas. Sin embargo, tratando de disfrutar el paisaje hice llevadero el paseo, hay que tener en cuenta que, para alguien que tiene poco tiempo entrenando, este no es el mejor escenario para poner a prueba tus condiciones. ¿O si?

El tema de estar "en condiciones" me resulta complejo de explicar. En mi situación, teóricamente no era mi día para llegar a la meta (gripe, poco descanso, sin desayuno). A pesar de eso puse mi mayor empeño cada vez que subía a la bici, sin pensar en la meta, solo de pedalear poco a poco, mantenerme en movimiento y no pensar en nada que se opusiera en mi camino. Esa fue la clave, poco a poco.

Pasó por mi mente, durante el ascenso y de manera remota, la posibilidad de regresar, pero no podía imaginar la idea de llegar a mi casa "fresco" físicamente, pero frustrado mentalmente. Tenía que llegar a la meta. Y llegué. Ver las fotos, hoy, dos (2) días después me hace preguntarme ¿Como diablos llegué ahí? Debo responderme irresponsablemente que: No lo sé. No se trata de no confiar en mí o de tener baja autoestima, es simple, es un reto que para cualquier ciclista con poco rodaje, resultaría difícil, pero hay "no-se-que" que puede mas que cualquier impedimento, hubo algo en mí que salió a relucir y que antes no había estado ahí. Conocí esa ¿voluntad? que me llevo a la cima. Y lo mejor fue, al llegar, al final de la primera etapa (subida) fue el recibimiento de los compañeros que fueron conmigo que amablemente me daban aliento y felicitaban por haber llegado, además, podía seguir pedaleando, dos (2) km de más subidas, claro, un poco mas suaves, que las recorrí como si el e esfuerzo anterior no me hubiese afectado. ¿Que es lo que está pasando?

Luego del retorno, y después de superar la bajada que fue otro tipo de complicación, ya que al ser tan pronunciada, y tener tantas curvas cerradas la velocidad que adquiere la bicicleta en trayectos cortos requiere de habilidad y prudencia. Finalmente, ya en "tierra firme" restaban unos 10 km más para llegar a casa. Por mucho que trato de no sonar tan "optimista" es inevitable. El paso por la autopista fue un paseo, el tramo antes de llegar a Antímano (Sentido Centro para dar la vuelta hacia Caricuao) lo hice como si hubiese recién salido de mi casa, en la velocidad mas alta imprimí un buen ritmo (digo yo) durante unos 10 minutos. Y el retorno, ya vía Caricuao, a un ritmo un poco mas bajo paso como si nada. No había caído en cuenta que este tiempo que ha pasado, va más allá de un montón de fotos, buenas experiencias, gente muy buena y otro estilo de vida. Mi cuerpo estaba preparado para esta actividad, pero yo no lo sabía.

La verdad que escribo esto muy satisfecho, nunca había tenido la oportunidad de afrontar un reto de esta característica, el solo hecho de hacer memoria de lo que sucedió en esa travesía me hace caer en cuenta de todo lo que he logrado. Pequeñas metas, pequeñas ambiciones pero que al final, me han dado grandes satisfacciones.

Otra pausa mas para agarrar aire

Paisajes, calma y aire puro

Allà a lo lejos se divisa mi parroquia

Listo para el descenso

"No lo pienses mucho" me gritaron desde un carro

Preparando el descenso

¿Llegaré o no llegaré?

No faltaba casi nada!



Golfeados, listo! A bajar!

Haciendo los ajustes en la camara

Aquí encontramos a otros rezagados.

Y por fìn llegamos!

Una de mis fotos favoritas!


Mas paisajes

Recargando energìas

Esperando al grupo para el ascenso.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Bicicleta plegable 2.0

Si estás leyendo esto desde afuera de Venezuela, tal vez no represente gran cosa. Para los autóctonos, tendrá un gusto extra ya que, la oferta de productos de este tipo en mi no-tan-adorado país es bastante escasa.
Que difícil nos resulta a veces, a los venezolanos, adquirir ciertos productos sin dejar la tarjeta de crédito comprometida, a veces, ese esfuerzo extra que debemos hacer para conseguir aquellas cosas que queremos, son las que precisamente le dan a esas adquisiciones, un toque extra de satisfacción
Esto es mi humilde actualización de mi bicicleta plegable.
Hasta el momento que escribo esto, me falta el impermeable (pronto pronto). Mientras, les doy el detalle de las cosas que compre para la bicicleta plegable y, finalmente, deshacerme del fastidioso sudor causado por las tiras del bolso.
-Un par de guardabarros SKS (Hechos especialmente para las Tern).
-Un rack con capacidad máxima de 10kg marca Biologic (También hecho para las Tern).
-Un bolso con alforjas plegables marca Banjo Brothers.
Pueden ver las fotos, los detalles de la instalación, si los desean se los puedo hacer llegar. Además, les muestro el bolso con todos los implementos que comenzaré a llevar con mas frecuencia al trabajo. 

Luego de que lean esto, y como me parece mas "lógico" vendrán un par de ediciones de "Como llegar al trabajo en bicicleta sin morir en el intento ni con olor a calle" En dos entregas!
Gracias por leer, gracias por visitar el blog!

Así quedo la niña guerrera después de ponerle sus nuevos juguetes! Y sebastian admirandola jeje

La parrillera recién salida de la caja


Guarda barros

Gran expectativa con este bolso, excelente calidad y fabricación

Otra foto del bolso con las alforjas desplegadas. 

Bolso con las alforjas guardadas

Una más con la otra niña de la casa posando ;)

Gran calidad la de la parrillera, se ve solida y bien hecha. Lo único fastidioso es colocarla ya que es inevitable raspar un poco el cuadro y la pintura :(

Otro perfil de la parrillera

Lista para la batalla

Finalmente, tengo donde colocar la luz sin necesidad de quitarla cuando tenga que plegar la bicicleta



viernes, 7 de diciembre de 2012

Conoce tu ciudad... En Bicicleta!

Como lo que está a la orden del día, es el material audiovisual, los dejo con algo que pude rescatar de un paseo al Junquito (del cual ya leeran la crónica) y que decidí promocionar como una sección llamada "Conoce tu ciudad".
No les tomará mucho tiempo, solo 45 segundos!
Disfruten!