viernes, 25 de enero de 2013

El mismo 18 de noviembre, crónica del paseo + otra reflexión


Dejando a un lado aquella reflexión sobre los conductores de Caracas, su imprudencia y su síndrome de "La via es mía y mas nadie tiene derecho a utilizarla" fue un excelente día, de hecho, la anécdota fue muy positiva, comprobé que puedo hacer un sprint en medio de dos carros (nervios).

El otro día veía un video de un ciclista amateur, en el que la consigna era "No serás el más rápido, pero serás mas rápido que el día anterior". De esta forma y luego de pasar una semana de inactividad, me aventuré a hacer el recorrido mas largo que haya hecho en la bicicleta. Casi 50km, ida y vuelta hasta los próceres, una vueltas alrededor del paseo y de regreso por Plaza Venezuela. 

Fue otra demostración de que el cuerpo se adapta a las condiciones y depende de nosotros mismos darles las herramientas para afrontar dichos retos. Casualmente, los retos mas fuertes que me han tocado en la bicicleta, no los he hecho en las "condiciones óptimas". El día de hoy, la gripe no había desaparecido del todo, a pesar de, el cansancio solo se hizo presente faltando unos escasos 6 km de regreso a la casa y precisamente en ese tramo fue donde mejor desempeño tuve (según los datos del Strava). Una cosa bastante compleja esto del rendimiento. 

Otra nota positiva fue el pasar por el operativo "Caracas Rueda Libre" que consta de una Ciclovía itinerante. El paseo los símbolos hacia el parque de diversiones hasta el semáforo antes de llegar a los Próceres totalmente cerrado, genial. Me agradó bastante experimentar el ambiente que allí se vive, familias enteras en bicicleta, aprendices a muy corta edad en sus primeras aventuras sobre la bípeda, niños felices corriendo por todo el espacio que, por un lapso de unas 6 horas es completamente de los ciclistas/patineteros/patinadores incluso mascotas. No puede quedar nada negativo de un operativo de este tipo, independientemente quien sea el promotor de estas de actividades es algo que debe prevalecer y establecerse como un habito inamovible.


Basta que se habilite un espacio para los ciudadanos para que salgan corriendo a utilizarlo, esto es una demostración de la falta de este tipo de espacios de recreación. ¿Olvide mencionar que si no tienes bicicleta te prestan una? Pues sí y totalmente gratuito. ¿Malo? Lo dudo mucho, la mesa esta servida para que te inicies como ciclista, suelta la cerveza que llevas en el portavasos del carro mientras casi atropellas a un ciclista (otra pequeña anécdota que no vale la pena detallar) y ve a pedalear a los próceres, a donde sea, lo sabrás agradecer con el paso del tiempo. 


viernes, 18 de enero de 2013

Diario de un aprendiz de mecánico... I


Una de las principales razones por la que decidí vender el carro, es la falta de honestidad que hay con los "expertos" en mecánica, te ves obligado a pagar más, hay miles de tipos de mecánicos y sus especialidades y así se te va la vida. Mi naturaleza, es, saber cual es el origen de los posibles inconvenientes que llegó a tener mi vehículo motor y si en mis manos estaba, resolverlo por mi cuenta. Para mí, resulta muy frustrante no saber resolver algo, mucho más, depender de alguien que, en base a mi experiencia, puede que lo haga con una motivación diferente, el dinero.

¿Y que otra motivación podría haber? El simple hecho de saber hacer las cosas, hacerlas bien y hacerlas con dedicación. Asi que ¿Quien mejor que uno mismo para reparar su bici? ¡Reto aceptado!

No hay casi nada, que YouTube no te pueda enseñar, quieres aprender algo, lo buscas y listo. A prestar atención y a darle con todo, mucha paciencia y unir los trazos faltantes, lo demás, es tomarle el pulso.

La primera vez que me tocó reparar algo en la bicicleta, fueron los frenos de la plegable. Tarde aproximadamente 15 minutos tratando de sacar los tacos, ya que, había pasado por algunos charcos y el roce de la pastilla al accionar el freno, hacia un chillido fastidioso. Bueno, primero que nada, hay que tener las herramientas necesarias, yo, no las tenía. Cuando finalmente conseguí a alguien que me prestara una llave, logré sacarlos (pasados los 15 minutos) y yo, lucía como si hubiese desarmado la bicicleta completa. Todo sucio y lleno de grasa. Aún no comprendo como paso todo eso.

Estos frenos se fueron a la porra muy rápido, por lo que ahora, con herramientas y todo lo demás, sin incluir la paciencia, me tocó reemplazarlos. Estos V-Brake tienen sus detalles, que si la guaya, que si el nivel, que los tornillos. Uno ve el video y todo parece sencillo, claro, el que hace el video habrá practicado al menos unas 10 veces y lo hace parecer así, pero de seguro tu tardaras el triple del tiempo que le tomó a el. ¡No llegué a decir que fuese fácil!

Eventualmente lograrás encontrar la caída de como funciona, aunque, en mi caso, con lo de los cambios, no ha sido así del todo, pero eso lo dejaré para otro capítulo del diario.

Lo más importante, si queda mal, no tendrás que hecharle la culpa a nadie ni reclamar el valor que tenga tu dinero a algún mecánico de bicicletas y con la práctica mejoraras la ténica y podrás, eventualmente, apoyar a algunos ciclistas urbanos en auxilio, cuando el caso lo amerite. La verdad que estas reparaciones no tienen nada de "especial" hasta ahora, lo que le hecho a la bicicletas incluye:
-Ajuste y reemplazo de frenos (v-brake).
-Limpieza y engrase de la cadena, incluyendo sacar la cadena y unirla de nuevo.
-Sacar el caucho trasero (Se puede complicar las primeras 3 veces que lo hagas).
-Colocar parches en las tripas.

Próxima tarea a aprender, rodamientos, bielas y rayos.

viernes, 11 de enero de 2013

Aquel 18 de Noviembre, la anécdota para reflexionar


Luego de varios dias de descanso obligado, gracias a una gripe, me tocó volver al asfalto. La verdad que me preocupan dos (2) cosas, el mal estado de las vías y la imprudencia desmedida de los conductores. Me pregunto como verán los conductores a los ciclistas. ¿Estorbamos su llegada al próximo semáforo? ¿Retrasamos su espera en la próxima luz roja? 

La primera de mis preocupaciones es un caso perdído, aún no termino de entender como, siendo una nación petrolera tenemos las vías en tan pésimo estado. No voy gastar "polvora en zamuro". Asi son, así serán y así seguiran siendo, en el mejor de los casos.

Respecto a la segunda de mis preocupaciones tengo una anécdota que contar.

Principal de San Martín, Domingo 18 de Noviembre del 2012, aproximadamente 2:30pm. Me encuentro circulando por el canal mas lento y logro divisar que una unidad de transporte público hace una de sus imprudentes paradas, volteo hacia mi izquierda para pedirle paso el vehículo particular (taxi pirata) que viene en ese canal, que, dicho sea de paso, viene apróximadamente a la misma velocidad que yo y resulta que al infractor, si, infractor por que si eres un "taxi" deberías tener la documentación (placas) correspondientes, no le provocó darme paso y así en tan solo unos segundos, me encontré entre el susodicho taxi y la unidad de transporte público que ya había reiniciado su marcha, me toco pues, tomar la decisión de imprimir velocidad para encontrarme entre el carro y la camionetica, por aproximadamente unos 30 metros y finalmente lograr rebasarlos ¿Que me arriesgue? Si, claro, pero esa fue la decisión que en ese momento tomé, consideré que podía pasar el taxi y así hice ya que el tuvo que frenar por el tráfico (que sorpresa) y luego rebase la unidad de transporte público. ¿Por que hago esta reflexión? La decisión que tomé me pudo haber llevado a un accidente, afortunadamente no fue así. Por un momento estuve a solo centímetros de ambos vehículos.

No pretendo reforzar mi actitud con este post, es una reflexión que les hago llegar, desde la infracción hasta la decisión que tomé, la próxima, mi prioridad será otra y ya les contaré.

Estoy seguro de que esta no es una anéctoda aislada, podría asegurar de que son muchas las historias como estás. Si logre explicar adecuadamente la situación por la que pasé, considero que el derecho a cambiar de canal era mío, omitiendo el hecho de que una gran cantidad de personas que tienen su licencia pagaron para no presentar el examen teórico, hay mucha lógica en mi razonamiento. Al menos eso creo, lógica que pareciera verse manipulada, por la necesidad imprudente de los conductores venezolanos. 

Debemos considerarnos un vehículo más, no solo estamos haciendo deporte, nos estamos transportando y utilizando la bicicleta como nuestro vehículo personal. La única forma de reforzar esto es, precisamente hacer más y más presencia en las calles.

Sean ustedes, los que se toman la molestia de leer, de analizar desde su criterio si tome la decisión adecuada que sabré agradecer sus puntos de vista. 


viernes, 4 de enero de 2013

Cauchos a prueba de Balas


Cuando escuche la palabra Kevlar por primera vez, si mal no recuerdo, fue en una de las más recientes películas de Batman. Resulta ser que el "Caballero de la Noche" utiliza este famoso material para sus trajes nocturnos.

Inicialmente pensé, que el mismo, era una especie de cubierta metálica que permitía al vengador nocturno ser , basicamente, a prueba de balas. Luego, saliendo de mi ignorancia leí un poco más al respecto y supe, que, el famoso recubrimiento es una o varias capas de una Poliamida que es capaz de absorber la energia, en otras palabras, varias capas de un malla especial, simplificando. 

Luego, habiendo incursionado en el mundo del ciclismo, noté que, aparte de salvar al famoso súper heroe de DC Comics de los maleantes, también nos ampara de quedarnos varados en el medio de la vía durante nuestros recorridos cotidianos. 

A pesar de que, el Kevlar nos salve de los pinchazos, el caucho  puede llegar a sufrir mucho, sin que llegue a penetrar al punto de desinflar la tripa (Revisen sus cauchos con detenimiento).
Grave no?

 En días pasados y luego de sufrir múltiples percances en la bicicleta de ruta más un esguince en el tobillo que me ha dejado dos (2) semanas fuera de actividad, noté que la plegable tenía un pinchazo. Ese mismo día, iba de salida al trabajo y afortunadamente, no planeaba llevarla conmigo. Cuando finalmente pude revisarla, noté el gran vidrio que había perforado el revestimiento poliamídico. Saqué la rueda, revise la tripa y la infle estando fuera del rin sin escuchar/notar la perforación en la misma, la parte interna del caucho no estaba perforada (a simple vista) por lo que decidí dejarla en observación. de vuelta al caucho, e inflado para esperar al día siguiente. Como estaba de reposo y no podía salir en ninguna de las bicis, la podía revisar con toda calma sin correr riesgos en la calle. Al día siguiente, noté que el caucho estaba a menor presión que el día de la revisión. Saqué nuevamente la tripa y la inflé a mayor presión.... Ningún indicio del hueco. La tripa me estaba jugando sucio, por un momento pensé que, era la válvula, que el día anterior me estaba jugando algunas pasadas al momento de sacar la bomba, se venía completa desinflándose completamente y me hacía inflarla muchas veces. Nada, jabón y agua con ella y ahí, fue cuando por "arte de magia" apareció el agujero que, no era tan pequeño e invisible como yo pensaba, al parecer, era una especie de "pellizco" que con el movimiento de la tripa, mas que con el jabón, mostró su cara fea y desgarrada. Listo, parche con él y de nuevo al caucho.

Primer intento!

Herramientas utilizadas!

Como siempre, pancha a mi lado.
Lo curioso del caso es que, el último día que había sacado la plegable llegue rodando y sin problemas, por lo que supongo que luego de traerme el vidrio a casa en el caucho encrustado, seguir rodando con el, fue lo que, finalmente, lo hizo hacerse espacio hasta la tripa. Mi consejo sería, que, si notas que te posaste sobre un objeto filoso, te detengas a removerlo y a revisar el caucho ya que esto podría evitar que finalmente llegue hasta el corazón de tu rueda.  Mientras tanto, a ligar que el Kevlar siga funcionando tal y como lo ha hecho (primer pinchazo en aproximadamente 300km).